En una sesión que se prolongó por ocho horas, el Senado aprobó la reforma que otorga el control de la Guardia Nacional a la Sedena. Con 86 votos a favor y 42 en contra, la mayoría encabezada por Morena impulsó la medida, a pesar del rechazo de la oposición.
La votación se llevó a cabo de manera acelerada, lo que generó críticas por la falta de debate profundo. PAN, PRI y Movimiento Ciudadano manifestaron su preocupación por la militarización de la seguridad pública, mientras que Morena defendió la necesidad de fortalecer a la Guardia Nacional.
El tenso debate concluyó con la aprobación de la reforma, que ya se considera un hito en la estrategia de seguridad del gobierno federal.